Pruebas con diferentes luces en distintos lugares de la casa.
Llevo mucho tiempo, diría que años, queriendo tener una base de madera vieja para mis composiciones de comida que tanto me gustan. Hace casi un mes que mi tío dejó una hilera de tablas de madera bastante destartaladas por allí y que, según me ha comentado, están preparadas para tirar a los escombros. Cada vez que aparco el coche pienso: «lorena, esta tarde pásate y coge una que luego será demasiado tarde, pero pásate, eh!».
Esta mañana temprano, después de mi paseo matutino, he decidido hacer una pequeña visita y elegir una de ellas. La verdad es que están en mal estado, pero nada que no pueda hacer una buena lija y una limpieza.
Pesaba un poco, pero he decidido ponerla encima de una mesita blanca que tengo puesta en la habitación de invitados (mi idea es comprar unas patas simples en Ikea). La he colocado en un rincón con una gran fuente de luz. Y la he ido moviendo hasta encontrar el lugar más idóneo y vualá!
He de decir que he estado haciendo pruebas fotográficas antes de ponerme a limpiarla y quitarle los posibles bichitos que se esconden en las grietas.
Eso si, el resultado ha valido la pena. Me la quedo! Ahora a ver donde la escondo.
Me temo que a partir de ahora la vais a ver muy a menudo.
Dentro de nada tengo que preparar la comida y creo que no podré resistirme…
Estas cosas me hacen tan feliz!
🙂
Es que las fotos de cocina con una tabla de madera ( madera de verdad) quedan preciosas! Dan mucho juego!
🙂