No me gusta mucho lo dulce (creo que en mis últimos posts lo he repetido hasta la saciedad). Me llena enseguida y luego necesito saborear algo salado para no quedarme con la sensación de empalague y dulzor. Pero ahora que está de moda, la verdad es que sentía curiosidad por hacer esta clase de cupcakes. No el bizcocho que ya he hecho en otras ocasiones (las magdalenas de toda la vida), sino cupcakes con cobertura. He de decir que me ha quedado regular, no ya en el hecho de que no sé utilizar para nada una manga pastelera, sino sobretodo a la hora de encontrar la consistencia adecuada a la cobertura de queso. La segunda vez la mejoraré.
Ah! cuando me refiero a regular hablo estéticamente. La verdad es que de sabor, mmmm! delicioso.
Encima de la cobertura le he espolvoreado un poco de nuez moscada y trocitos de almendras.
Si necesitas ‘conejillos de indias’ para probar las nuevas creaciones… ya sabes a quién llamar 😉
Jajajajaja! Gracias Andrés. Lo tendré en cuenta… Un abrazo.