No soy muy buena a la hora de cocinar repostería. Recuerdo que tuve que hacer en 4 ocasiones la receta de los deliciosos scones, hasta que un día lo conseguí y no he vuelto a saber cómo. La repostería parece fácil, una cree que viendo una fotografía de unas sabrosas galletas con forma redonda, las podrá hacer tal cual, pero se equivoca, al menos yo.
Las galletas, esa tarea pendiente que llevo intentando posponer y posponer durante años porque en su momento seguí las instrucciones, medidas correctas, etc y cuando abrí el horno había salido una galleta enorme, quemada y con una apariencia más que extraña. No entendía por qué razón no me salían. Y desistí.
Bien, pues después de echar hace meses una ojeada a los libros de cocina que yo elegí y que pedí para mi 30 cumpleaños, me quedé fascinada con unas galletas que tenían una pinta deliciosa. Si, si, la forma era redonda. Tenía asumido que si lograba hacerlas, me daría igual la forma, aunque tuviera forma de algo incomible. Lo importante, me dije para adentro, sería el sabor.
Y así fue.
Superé la prueba en el mismo instante en el que abrí el horno y vi que la masa no se había desparramado creando una galleta enorme, sino que estaban ahí, separaditas, cada una a lo suyo, aunque, eso si, la base la tenía más que quemada. Volví a decirme que bueno, que eso era un tema de control de tiempo, del horno y que lo superaría. Y así fue.
Hasta hoy.
Es la quinta o sexta vez que preparo estas galletas de avena y cuando estoy con ella, siento tal tranquilidad, como si la receta fuera mía y estuviera familiarizada con los ingredientes, con el horno, menos con la forma. ejem!
Y se ha convertido en mis galletas preferidas. No porque son las únicas que me salen bien, que eso cuenta, sino porque realmente son deliciosas y cada persona que la prueba me dice que son las mejores galletas que ha probado.
Personalmente, para mi el éxito reside en los ingredientes. Harina de arroz (mucho más ligera que la harina de trigo a la que estamos más que acostumbrados), copos de avena, vainilla, nuez moscada, azúcar turbinado, etc. Al paladar son crujientes y enriquecedoras y sientan muy bien en nuestro cuerpo. Tienes la impresión de estar comiendo algo más saludable.
El libro del cual extraje esta receta es el de Sara Forte (me encanta esta chica y todo lo que hace) llamado The Sprouted Kitchen . Recomiendo este libro a todos los niveles, buenas y sanas recetas y unas fotografías tomadas por su marido Hugh Forte que quitan el sentido.
No me gusta poner en mi blog la receta de algo que he copiado pero bueno, os la dejo para quien no tengáis su libro y sobretodo en español.
Espero que las disfrutéis tanto como yo.
GALLETAS DE AVENA
Ingredientes:
– 1 taza y media de copos de avena.
– Media taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
– Media taza de azúcar turbinado.
– 2 cucharadas de extrato de vainilla.
– 1 huevo.
– 3/4 tazas de harina de arroz.
– 1 cucharadita de sal.
– 1 cucharadita de nuez moscada.
– Chocolate para cubrir.
Preparación:
Trituramos los copos de avena hasta crear como una harina (personalmente yo los dejo tal cual, me gusta sentir los granos de avena, la galleta queda más consistente sin resultar desagradable al paladar). Apartar en un bol.
En otro bol mezclamos la mantequilla y el azúcar. Añadimos la vainilla, el huevo a la mezcla. A continuación se añaden los copos de avena, la harina de arroz, la sal y la nuez moscada.
Mezclamos bien.
Con las manos estiramos bien la masa y hacemos una especie de palo redondo que cubriremos con papel film e insertaremos en la nevera durante una hora.
Después de pasados 60 minutos, veremos que la masa ha quedado dura, lista para cortar en finas lonchas como si fueran trozos de barra de pan y lo colocaremos en la bandeja del horno. El horno deberá estar caliente.
En unos 10 minutos,según la potencia de cada horno, las galletas estarán listas. Cuidado con ellas porque están muy frágiles y pueden romperse enseguida. Mientras se enfrían, calentamos el chocolate y lo fundimos al baño maria. Con una cuchara y con el chocolate bien liquido, echaremos con movimientos de zig zag lo que será la cobertura de las galletas.
Enfriar. Meter en un recipiente o caja hermética y a disfrutar!!
Si necesitas catadores…. ya sabes donde encontrarme 😉
Lo tendré en cuenta, Andreu. Lo que sucede es que no duran ni dos días 🙁
Ah!ahora que recuerdo, le mandé dos magdalenas a Oscar porque tenía que ir a tu empresa. Pero me dijo que al final no os vió.
A cuántos grados se celebrará el horno para hornear???
Hola Fernanda! Yo suelo ponerlo a 180 grados. Y únicamente la parte de abajo para evitar que se me quemen. Un saludo!