Sumergía mi dolorido cuerpo desde hace días, bajo una bañera llena de agua hirviendo y espuma relajante. Mia dormía, él llegaba tarde de trabajar, en cuanto a mí, había tenido una semana pasada llena de altibajos y, ahora ante las fechas que se acercaban, no podía evitar explotar en un llanto ahogado y doloroso.
Si, necesitaba más que nunca ese baño. La única demostración de amor que tenía hacia mí desde hace largo tiempo.
Este baño se ha producido hace poco más de media hora.
Pensaba, al hablar con ella, todo lo que ha cambiado mi vida este año. Hace tiempo que siento que no soy la misma, me limito a vivir el día a día de un modo tan banal, que cualquiera diría que una vez huía de todo eso. Pero es tan fácil acomodarse a la rutina del no pensar, no comerse el coco. Sobretodo cuando he pasado estos años de depresión postrada en la cama, en el sofá, vuelta a la cama, vuelta a los lloros, al túnel oscuro y desagradable que día sí, día también, me acompañaba.
Este año ha sido diferente, levanté mi alma destrozada y mi culo dolorido, para empezar a zanjar algo que, para qué demonios mentirme, nunca sanará del todo. Marcó un antes y después en mi vida, en mi forma de sentir, de ilusionarme.
Pero lo peor de todo es que tuve que renunciar a ELLA por unos estudios que comencé sin saber qué me reportarían. Y todo hubiera sido maravilloso, bueno, medianamente bueno, si no hubiera sido porque eran sus dos últimos meses de vida. Estaba tan centrada en algo que me estaba costando tanto, que no pude pasar el tiempo suficiente acompañándola.
Así que nunca perdonaré al destino hacerme despertar justo cuando ella iba a dormirse para siempre.
Sólo espero que haya servido de algo. Todo este esfuerzo, cada día nuevo que me levanto y no está ella.
Que haya valido la pena.
Esta semana hará un año que cerraste tus preciosos ojitos…
y te llevaste la mitad de mi alma.
Te quiero princesa.
Una abrazo Lorena.
Pepa
Reconozco en tus palabras, mi vida, vivir sin pensar, sin comerse el coco, escudado en la rutina…
Reconozco el cariño hacia alguien tan especial, tan sencillo…
Un fuerte abrazo
No sabes cómo te entiendo. El 10 de octubre perdí a mi mejor amiga kira de 12años
Ellas siempre estarán ahí con nosotras y creo que nunca las dejaremos de pensar y echar de menos cada día.