Tenía pendiente esta entrada hace ya unos meses, pero me sentía incapaz. No sabía cómo expresar de una manera concisa todo este cambio que había en mi vida.
Todavía no estoy preparada pero os comentaré un poquito.
Muchos de vosotros, especialmente a través de instagram, os habéis dado cuenta de que comencé un camino para lograr una vida algo más sostenible. Y que ese camino me había llevado a realizar muchos productos en casa. Todo comenzó por curiosidad y porque realmente me parecía fascinante poder hacer yo misma cosas en lugar de comprar. Necesitaba materia prima pero era increíble que en poco tiempo pudiera hacer mi propia pasta de dientes, desodorante en crema, incluso mi manteca corporal. Todo han sido cambios que he dado paulatinamente y a mi ritmo. Mi premisa era: si quiero llevar un estilo de vida más sostenible, todo comienza por hacer en casa aquellos productos que compraría.
Y así fue.
Muchas cosas han cambiado desde entonces. Dejé de emplear mi pasta de dientes porque no me acostumbraba a ella, escribí un libro en el que puse toda mi ilusión para luego decidir no ponerlo a la venta pues muchas reflexiones que hacía ya no formaban parte de mi pensamiento.
He aprendido, como con casi todo, que es bueno dar un cambio si así lo deseas, pero que no tienes que convertirte en una «purista» del tema si te está costando horrores hacerlo. Al final acabas por frustrarte, ser muy estricta con los demás. Es como seguir una dieta a rajatabla sin empezar poco a poco, llegará un día en el que te comerás todo lo que haya en la nevera y tu nivel de frustración será tan alto que sentirás que no levantas cabeza. Es por esa razón la cual no quise vender mi libro. Soy más flexible, me culpo menos. Y dejo que todo fluya. Porque cada pasito cuenta. Y mucho.
Pero si que este proceso me ha dado cosas que quizás a simple vista nadie ve pero que para mi son las más importantes. El auto cuidado y el disfrutar lentamente de pequeñas rutinas que antes pasaban desapercibidas completamente.
El cambio a una vida más «zero waste» me ha hecho darme cuenta de que en simples hábitos, logro ser más consciente de mi cuerpo, de mi presente. De sentir esa intermitente felicidad que pocas veces se materializa. Es un volver a sentir de forma pausada el tiempo. De valorar lo que tenemos y para qué lo tenemos y cómo esas cosas tan simples influyen en nuestro entorno, nuestro cuerpo y estado de ánimo.
Ha sido un cambio en muchos aspectos pero especialmente en el plano personal.
Y quería y necesitaba poder expresar de algún modo todo lo vivido y mi disfrute creándolo.
Es así como empezó a rondar en mi cabeza el hecho de poder hacer de mi reciente pasión, una forma de vivir.
Y surgió » feels like home«, la marca que lleva el mismo título de este blog y que tan bien lo define.
Crear productos necesarios en nuestro día a día, en este caso de higiene, lo más naturales y sostenibles posibles. Que te hagan sentir como en casa.
«feels like home.» son productos naturales que creo yo misma desde casa y que se van cocinando lentamente para que luego llegue a vosotros en forma de auto cuidado.
Os podría contar muchas cosas sobre ellos, pero creo que si algo me da el hacerlo es que las prisas no son buenas. Y que esto requiere su tiempo y dedicación.
Tengo toda mi ilusión, energía, motivación puesto en esto.
Son muchas horas dedicadas, auto aprendizaje, equivocarte, volver a empezar, dinero invertido. Ideas que tienes que descartar, intentar focalizar tu energía en pocas cosas. Cuando te mueres por intentar abarcar mucho pero sabes que ésa no es tu naturaleza. Frenar. Pensar, reflexionar, anotar, estudiar y leer. Descubrir cosas y ponerlas en práctica. Y esperar. Oh! esperar. Una de las grandes lecciones que aprendo de esto.
Es un proceso lento. Alguna vez pienso que dónde narices me llevará esto.
Y no lo sé. Solo sé que es lo que realmente necesito hacer y quiero hacer.
Y hay que intentarlo. Y luchar por ello por muy locura que a uno a veces le parezca.
Quién iba a decirme que al organizar un despacho en un espacio pequeñito donde necesitaba minimalismo, se convertiría al poco tiempo en una especie de cuarto multiuso lleno de potingues y un olor increíble a esencias que desprenden una colección de jabones que están curándose en la estantería donde antes habían carpetas, de verdad, no me lo hubiera creído.
Si mi hijo decía que mamá hacía fotos…
no le preguntéis ahora. Os dirá rotundamente «mamá hace jabones muy chulos»
«Jabones y más cosas»- le digo.
Y sonríe.
Os contaré más sobre «feels like home» pronto.
Dejemos que vaya cocinándose a fuego lento.
Hola Lorena, estoy deseando que nos enseñes más de este proyecto tan bonito me encanta todo lo natural, echo de menos tus fotos en Instagram espero que más adelante vuelvas. Un beso.
Hola Marga
Gracias por pasar por mi blog. Y gracias por tus cariñosas palabras.
No sé si algún día volveré a flickr, lo que si sé es que estoy trabajando en algo muy bonito que me está enseñando mucho. Espero que pronto pueda estar listo.
Un beso.
*¿te conozco? 🙂
Ay, Lorena! Que maravilla de proyecto, deseando ver más cositas de «Feels like home» y encantada de que las compartas.
Echo mucho en falta tu día a día en instagram… sin tú saberlo formabas parte de mis propios días, aportando rayitos de luz con tus fotos y reflexiones, pero entiendo la importancia del autocuidado que tan necesario es en estos tiempos tan «rápidos» y por supuesto es más que respetable.
Te mando un abrazo y espero que estés bien ❤️✨