Si, ya sé, resulto tremendamente original cuando se trata de poner un título a la receta que subo. O soy de las que pongo un título larguísimo donde ya te destripo todos los ingredientes, o bien, soy sumamente escueta, simple.
Preparé estos boniatos la semana pasada. Al «tún tún». Sin saber exactamente con qué acompañarlos. A mi madre le chiflan sin nada. Con aceite de oliva y una pizca de sal y ya. Nada más. A mi, en cambio, necesito que tengan «chicha», un relleno, algo con lo que matar un poco ese dulzor. Porque no soy muy de platos dulces. Y si tengo que comer un plato dulce como si fuera salado me cuesta bastante. Así que intenté crear algo que me diera al paladar un contraste rico.
Y vaya si salió rico. Invité a mi madre a comer y casi se come la piel y todo :=)
BONIATOS RELLENOS
Ingredientes:
- 2 boniatos rojos grandes
- Una taza de quinoa roja cocida
- Cottage cheese
- Aceitunas negras sin hueso
- Pesto de albahaca (con nueces en lugar de piñones=mi obsesión)
- Semillas de cáñamo.
- Aceite de oliva y una pizca de sal.
Preparación:
Encender el horno a 150 grados.
Lavar bien los boniatos, secar y poner encima de una bandeja de horno con un chorrito de aceite de oliva. Introducir al horno unos 30 minutos (puedes subir la temperatura del horno a 170, 200 grados).
Mientras tanto, hervir una taza de quinoa negra (x 3 tazas de agua mineral). Cuando esté hervido, apagar el fuego y reservar.
Pinchar el boniato con un palillo para comprobar si está tiernecito. Verás como la piel está dorada. Sacar la bandeja del horno.
Me encanta tomar el boniato bastante caliente así que casi inmediatamente de sacarlo del horno, y con sumo cuidado, corto los boniatos por la mitad.
A mi me gusta, con la ayuda de un cuchillo y tenedor, el hacer pequeños cortes a la carne del boniato y remover un poquito para poder introducir los demás ingredientes y que no se desborde el relleno al comerlo. Podemos echar un poquito de AOVE y sal. Seguidamente echamos la quinoa roja cocida (al gusto), seguidamente cottage cheese, semillas de cáñamo, aceitunas negras laminadas y para terminar sazonar con el pesto de albahaca que habremos preparado con anterioridad.
Un plato sencillo y delicioso. El contraste del dulzor del boniato con el sabor del pesto, aceitunas negras y cottage cheese queda estupendo.
¡Qué lo disfrutéis!
Madre mía!! Que pintaza!!me gusta mucho la receta! Y el contraste de sabores tiene que ser una pasada!
La presentación es de 10!
Un besito!
Muchas gracias, Erika! Es muy sencilla y sale riquísima. No importa que le pongas semillas de cáñamo (por ejemplo), puedes utilizar los básicos y estará igual de buena.
Un besito!