Entre uno de mis objetivos para este 2014, se encuentran dos. Uno de ellos es el de cumplir lo prometido. Es decir, si, lo reconozco, soy algo perezosa para escribir en el blog. Subo una foto de alguna receta y siempre pongo » mañana la receta en mi blog». Y nunca cumplo los plazos. Eso se va a acabar!! Si, son las 21.00 de la noche, algo tarde pero cumplido.
Y segundo objetivo, cocinar nuevas recetas. Sacadas de los libros que me regalaron el año pasado para mi cumpleaños y también recetas mías, de esas improvisadas que seguro ya están hechas pero que no me consta haberlas «copiado». Y así es, podemos decir que el domingo tuve, mientras terminaba el capítulo de un libro, una semi inspiración producto del hambre atroz que tenía.
Durante estas fechas me he dado cuenta de que la ingesta de carne ha sido brutal. Y necesitaba una buena dosis de pescado y algo de verdura. Entonces, tachán, surgió esta receta que es muy simple y saludable.
No sé cómo titularla, soy malísima para los nombres. Aquí os dejo los ingredientes y los pasos a seguir.
ARROZ CON BRÓCOLI, SALMON, ZANAHORIA Y SOJA (qué elocuente!)
Ingredientes:
– Arroz redondo (casi siempre empleo arroz basmati por su sabor pero en este caso eché mano del redondo al quedarme sin el) = más rico y con más textura.
– 2 rodajas de salmón
– 1 brócoli
– 2 zanahorias
– Soja
– Queso parmesano
– Aceite, pimienta y sal.
Elaboración: (para 2-3 personas)
En una olla, calentar agua hasta su ebullición, seguidamente echar dos tazas y media de arroz redondo e ir removiendo de vez en cuando hasta que esté al dente. 15 minutos más o menos. Colarlo y saltearlo con aceite, ajo triturado, pimienta y sal. Por otro lado, en una olla para hervir, poner los troncos del brócoli y dejarlo que hierva hasta que estén tiernos. En una sartén saltear el salmón en trozos pequeños y la zanahoria cortada en rodajas finas. Añadir el brócoli y aderezarlo todo con soja.
Para emplatar, coger un molde de 6 cm de diámetro, yo utilicé uno redondo, y con una cuchara poner en la base la mezcla del brócoli, salmón y zanahoria. Y encima el arroz que previamente hemos salteado con un poquito de ajo triturado. Para terminar, cubrirlo con queso parmesano recién rallado y un chorrito de aceite.
Quitar el molde, y vualá, un plato sencillo para disfrutar.