Ya llegó el último día del Año. Siento nostalgia. Ha sido un buen año a pesar de las idas y subidas que a veces tenemos, de los contratiempos. Pero lo echaré de menos.
El día 31 es uno de los días que más detesto. Creo que es mi Martes 13 particular. No me siento cómoda, no me apetece estar alegre y hacer una fiesta por pasar a un nuevo año. Siempre lo he vivido con apatía y algo de melancolía. Este año no va a ser diferente, bueno, si, algo si porque Nico consigue teñir de luz cualquier momento, así que pasaré la noche de hoy del mejor modo.
El último día del año tengo 2 rituales que suelo seguir desde hace mucho. El primero de todos y que sigo siempre a rajatabla, es que me gusta hacer una limpieza exhausta de mi casa para llenarla de buena energía y dar paso a ese nuevo año con buenas vibraciones. Cuando termino de limpiar y organizar la casa y dejar preparada la comida para el día 1, lo que siempre hacemos es la de encender un incienso. De este modo damos por cerrada una etapa y damos gracias a ella. Y segundo, me gusta anotar una serie de propósitos. Una parte de ellos son totalmente profundos y otros, como lo que voy a citar, me sirven para mantener mi mente más organizada.
Al final, más que una serie de objetivos a cumplir (casi nunca llego a realizar todos), es un camino que me gusta cada año trazar para sentir que una parte de mí continuará este 2018. Restos de la Lorena que el año pasado fui pero con esos puntos en los que me gustaría hacer las cosas diferentes.
Gracias 2017 porque en este año:
- Tomé la decisión definitiva de dejar la fotografía de manera profesional después de más de una década. Y gracias a esa decisión, otros caminos se abren ante mí.
- Nico comenzó la guardería y supuso para Oscar y para mí una gran ayuda. Volver a poder reencontrarme, volver a ser la madre pero también la persona individual que soy.
- Nos has dado SALUD a toda mi familia, la cosa más importante que uno puede tener. Por la que estoy más agradecida.
Y entre mis propósitos para este Nuevo Año 2018 ( tengo otros más íntimos que me guardo para mí), están…
- Este año voy a dedicar parte de mi tiempo en leer mis blogs favoritos y a comentar. Es importante recordar que al igual que para mi es importante el feedback, para los demás también. Sienta bien recibir un comentario (siempre que te apetezca, por supuesto!).
- Acabar el libro-album de 2016. Llevo ahora dos años de retraso y el 2016 sin duda es un caos. El primer año de Nico y con la cantidad de fotos y vídeos que tomé sin eliminar ninguna. Decir que he avanzado un poco estos días y ya tengo completo la primera parte de ese libro (Enero- Junio). Yeah!!
- Este 2018 ser consciente de las fotos que hago, especialmente con la cámara de móvil. He de ser sincera y decir que cada vez hago menos y únicamente dejo el móvil para grabar vídeos, pero intentar hacer una criba de cada sesión y quedarme solo con las buenas sin sentirme mal. No necesito todas las fotos. Menos es más. Recordarlo al tomar fotografías de mi familia. Y editar las fotografías en cuanto pueda. No dejar las fotos en carpetas para editar más adelante. Ese «después» se traduce en meses e incluso un año. Y creedme, no mola nada.
- Volver a retomar (si algún día lo comencé) la entrada de «things I like lately» inspirada en una de mis bloggers favoritas (Hei Astrid). Sin duda, su blog es mi inspiración desde hace años. No sólo por lo organizada que es y lo mucho que la valoro, sino por esas fotos tan cotidianas y que logran siempre hacerme soñar e insuflarme de energía. Qué decir si os digo que aparte de ello, la considero una amiga. Me encanta leer cada entrada de las cosas que más le gustan recientemente. Y quiero obligarme a anotar cualquier cosa que durante la semana (o dos) me impacta y me alegra. Un artículo que he leído, una foto, una canción, una serie, una receta que quiero hacer o que hice y necesito recomendar. Todo vale.
- Maquetando el libro- album del 2016, estoy disfrutando de poder recordar cada avance que hizo Nico cada mes. Y todo se debe a que fuimos apuntando en un calendario cada hito importante en su crecimiento. El primer año esta lleno de ilusión y es cierto que los siguientes te acomodas un poco porque los cambios no son tan heavy. Y me gustaría volver a retomarlo. Y anotar en una agenda todas esas cosas que nos llenan de felicidad.
- Dedicar los fines de semana a salir menos para hacer compras y quedarnos en casa y los alrededores para saborear el tiempo que pasamos juntos. El placer de no hacer nada en concreto.
- Menos whatsap y más intentar estar en lo que de verdad importa. No quiere decir que sea maravilloso poder estar en contacto con gente a la que aprecias y mantener alguna que otra conversación, pero intentar estar más en el AHORA. Estar continuamente pendiente del móvil me llega a mantener activa, me estresa y pierdo tiempo. Recordar: el tiempo es muy valioso. Es tuyo, no lo malgastes.
- Creer más en mi voz interior, en mis pensamientos e ideas. Hay muchos tipos de formas de ver la vida. Cada una es correcta. Si te sientes juzgada recuerda que nadie está en posesión de la verdad. Toda verdad es relativa. Mientras no hagas daño a nadie lleva la vida que quieras. Fantasea, ilusionate, permitete estar triste sin sentirte egoísta. Pero recuerda: todo a su medida. No te vayas a los extremos (cosa que a veces suelo hacer). Es ahí donde erramos.
- Quiérete. Como madre, como mujer, como persona individual. Muchos llegan lejos pero las metas de cada individuo son igual de exitosas si lo luchas, lo trabajas o superas. Lo que para otros es algo que ya tienen interiorizado, no pienses que por hacerlo más tarde que la mayoría sea síntoma de fracaso. Cada uno tiene un ritmo y un proceso.
- Afronta con alegría e ilusión tu nuevo trabajo, el que está por llegar. Da igual si no es lo que esperabas hace años sobre lo qué ser en tu vida. Basta de crearnos límites. Este es el principio de una mejor vida. Todo suma. La vida avanza. Tú no eres lo que haces en ese preciso instante, tú eres lo que quieras ser. Eres lo que anhelas y sientes. Lo que haces en tu día a día. Y recuerda también: «nunca es tarde para ser lo que deberías haber sido». Creo que es una de mis citas favoritas y que a medida que van pasando los años más trastoca mi interior. Es una especie de mantra que necesito contarme a veces.
- Cada día lee un poquito. No dejes de leer. Una página, un capítulo, una frase, una cita. Mantente fuerte y aleja la pereza y cansancio entre esas razones por las que no lees cada día. Aprende cada día algo.
- No quieras llegar a todo y hacer las cosas a la vez. Habrá gente que pueda. Tú No. No pasa absolutamente nada. Céntrate en las tareas más esenciales y ves borrando de tu lista lo conseguido. Todo ello te hará sentir más realizada y ligera de equipaje. Deja la mente despejada para dar cabida a nuevas cosas. Almacena en tu cerebro lo indispensable.
- No te fuerces por ser una madre perfecta. Lo eres. Un mal día lo tiene cualquiera. Aprende a llevar también un ritmo pausado. No pongas a prueba tu paciencia. Sé paciente. Déjate llevar.
- Imprimir en papel aquella foto que me encanta y te hace feliz verla.
- Intentar tener fotos de los 3. Ya está bien de salir por separado. Hacerte con un mando nuevo y a practicar!
- Ir al laboratorio e imprimir una mis fotos favoritas a tamaño 60x70cm para decorar el salón.
- Ser más consciente del malgasto que hacemos con la comida. Comprar más a granel evitando así que se desperdicien muchos alimentos. Y llevar una organización semanal de lo que comemos.
- Más desayunos slow en familia. El placer de una cafetera a rebosar de café y unas tostadas francesas (nuestro desayuno estrella cada Navidad) o de otra cosa. Lo importante es compartir más momentos alrededor de una mesa sin mirar el tiempo, las cosas que tienes por hacer.
- Tener una cita a solas con Oscar cada dos semanas. Una salida al cine, salir a cenar, a tomar un café en nuestras cafeterías favoritas. Lo que sea. Alejarme de la pereza que a veces nos supone y de la comodidad de quedarnos en casa.
- No tomarte estos ítems como objetivos. No pasa nada si no puedes cumplirlos. Están aquí. Salen de tu interior, date tiempo. Esto no es una carrera de fondo. El próximo año me sentiré igualmente de orgullosa. Y lo seguiré recordando.
Adiós por tanto, 2017.
¡Bienvenido, 2018!
Que reflexiones más bonitas, es un placer leerte como siempre. Tomo nota de algunos de tus objetivos ya que me vienen como anillo al dedo, a ver si consigo ponerlos en práctica junto con otros que me he propuesto. Besos y feliz 2018!!!
Muchas gracias, Erika! como siempre eres un cielo. Gracias por pasar por aquí y leer los tostones que a veces subo.
Si, a ver si yo también soy capaz de llevarlos a cabo. Veremos! Un besito!
Feliz año nuevo Lorena, y feliz día a día para tu nuevo año
Es estupendo poder entrar en tu blog, leerte un rato, desconectar del resto y sentirse tan a gustito 🙂
I loved reading (with the help of Google Translate) this, Lorena. So many good intentions, thoughts and plans. And thank you so much for your kind words! I look forward to reading your things I like lately this year.