En ocasiones echo de menos mi vieja primera casa. Era muy pequeña, de hecho, nuestro sala de estar y comedor estaban dentro de una habitación doble de la casa. Pero me encantaba organizar todo de tal manera que todo tuviera un sentido y fuera la casa más acogedora que uno pudiera tener. Y para nosotros lo fue, y mucho, durante 5 años de nuestra vida.
Eso de que valoramos lo que tenemos cuando lo hemos perdido en mi caso no funciona pues siempre he valorado lo que he tenido. Y ahora, recordando una etapa de mi vida, siento nostalgia.