Cuando una decide dejar su cuenta de Flickr, o recientemente la de Facebook (más lo segundo que lo primero), supongo que es porque quiere recuperar una parcela de su vida. Alguna que ha dejado escondida porque, no nos vayamos a engañar, el tiempo es oro, y los minutos navegando por la vida de los demás, para saber lo qué hacen a cualquier hora y minuto del día, llegan a cansar y a quitarnos nuestro tiempo. La mayoría de veces absorbemos gran cantidad de información absurda, tanto, que nos volvemos consumidores de una especie de gran hermano sin sentido y nos convertimos en esas vecinas marujas que en lugar de sentarse en el rellano de sus casas para cotillear, se han modernizado pasando a ser marujas más finas y que trabajan desde el anonimato y la comodidad.
Permitirme un poco de comicidad en el asunto, aunque en realidad el trasfondo es eso. Sin embargo, también considero Facebook como una herramienta vital y de gran ayuda para aquellas personas que por desgracia tienen a sus familiares lejos, e incluso, algo que no tiene nada que ver, para personas que deciden emprender su negocio y quieren darlo a conocer.
Acostumbrada a recibir mensajes, el feedback de las otras personas, sé que ahora me cuesta mucho más saber en qué punto estoy en cuanto a mi fotografía, a lo que hago. (no me ha afectado con mis trabajos fotográficos, sino en este mundo de internet) Qué impacto tiene hacia el resto de la gente, la que mira, la que navega por mi web y este blog? Si, están las estadísticas, pero soy más de contacto directo, no gráficas como si un director de un programa se tratase viendo al día siguiente el número de espectadores que han seguido su programa. Ando en ocasiones perdida. Todos sabemos que existen blogs que son seguidos por muchísimas personas, y blogs que, aunque buenos, no reciben ningún comentario al día.
Si, digamos que he perdido esa respuesta a corto plazo. Ese estímulo que me decía que por ahí iba bien.
Este es uno de los efectos que tiene el desprenderse de lugares que están tan en auge. Por ejemplo, yo no sé ni cómo funciona twitter, ni sabía bien cómo explotar las herramientas de facebook. Sin embargo he ganado en calidad. Me he dado cuenta de que soy más libre. En facebook muchas veces damos a la gente la información tan mascada que poco puedes hacer poniendo un enlace a tu página web o blog. La gente reclama rapidez en un mundo en el que yo justamente abogo por la lentitud.
Ahora me muevo según el camino que yo elijo, sin saber muy bien si voy por el camino correcto. Carezco de brújula, únicamente la que tengo en mi interior, y me muevo un poco insegura pero no más que anteriormente. Digamos que sigo el dicho «ojos que no ven, corazón que no siente».
Un blog, al igual que una página web, requiere constancia y esfuerzo. Aprendí que este lugar es como mi segunda casa y que, pese a poner un cartel de «bienvenido!», hay mucha gente que no está dispuesta a entrar a una casa desconocida, o bien, deciden no entrar por decisión propia. A mi, por el contrario, me encantaría que más personas de lo habitual tocaran la puerta para decirme un «hola» o bien para quedarse un tiempo, como en uno de esos hoteles rurales que tanto adoro, para ponerse cómod@ y tomar un café mientras yo le cuento entre pastel y pastel, lo feliz que me hace tenerlo conmigo.
Así es, un blog es constancia y mucho esfuerzo. Empieza como algo personal, pero creo que se alimenta con la idea de que personas están interesadas en lo qué haces, ya sea porque les gusta lo que escribas o simplemente por las fotos que a veces subes.
Es como pensar diariamente en que tipo de comida preparar o qué mantas colocar para que la estancia esté perfecta, aún sabiendo que al final, seguramente, ningún huésped venga a pasar la noche.
Digamos que tardan un poco y ese día llegará, aunque me pille con la casa a medio hacer y la comida sin preparar.
Lo importante es que suene algo así como un «toc, toc!
Y yo diré: «adelante!!!»
toc-toc!!!
Lorena, creo que facebook tiene sentido para lo que tú has comentado.
Para tu trabajo creo que vale la pena, y tampoco requiere demasiado tiempo.
Un abrazo y que pases un buen día!!
Pepa
Bienvenida, como siempre!!:-)
Quizás me ha faltado decir, bueno, lo escribí pero luego borré, que me siento mejor desde que no abarco tanto. Pese a no tener ese feedback a corto plazo y directo. Con el tiempo me he dado cuenta de que, aún haciendo en esta entrada una especie de «queja» , el hecho es que facebook hacía que las personas no se molestarán en mirar mi página web o blog, porque tenían allí mismo, la respuesta a todos mis pasos. Y pese a darles un enlace, la gente pasaba de darle a ese link. Total, al día siguiente les tendría informado de otra cosa diferente.
No sé si me explico.
Facebook me quitaba en todos los sentidos. Y si, uno de los efectos es que no puedo saber mediante mi blog qué impacto tiene lo qué hago porque quizás me siguen muchos pero nadie, excepto tú y otras dos o tres personas, paran a charlar un ratito conmigo.
Expongo que ahora me es más difícil saber, de cara a los demás, en qué punto estoy. Pero he ganado, sin duda alguna, en calidad y lo que viene siendo el dicho: «menos es más»
Un abrazo!
Lorena, sinceramente creo que te vendría mejor volver a flickr. Tenías bastantes seguidores ahí y creo que si subieses cada foto a flickr y pusieses el blog en la descripción tu blog podría llegar a bastantes más personas y lo más importante, a personas que les gusta la fotografía y que apreciarán la tuya. En cuanto para el negocio es verdad que te viene mejor facebook, pero para que tu fotografía y tus palabras lleguen a más personas yo creo que ganarías mucho más con flickr.
Además, se que no se trata del dinero, pero si tu blog tuviese más visitas podrías ganar algo de dinero que lo podrías emplear en tu fotografía analógica, con la que yo y seguramente muchas más personas te conocimos y nos enamoramos de ella.
Gracias, Ana!
Supongo que al final soy una soñadora que sigue creyendo en los pequeños milagros. En que esos pequeños pasitos reportarán mucha felicidad. Y algunas veces, incluso nunca, llegas a recibirlos. No importa lo que hayas hecho anteriormente, o lo años que uno lleve aquí. Es triste, pero es la realidad.
Dejé flickr por varias razones. Una de ellas fue el abandono en general que sufrió ese lugar. Las personas que había conocido y con las que mantenía ese feedback diario, apenas tenían actividad, fueron desapareciendo y yo me sentí bastante sola. Eso, añadido al hecho de que cambiaron el formato convirtiéndolo en una especie de facebook, me acabó por desanimar. Al final me vi subiendo fotos que nadie veía. Y quise abandonar antes que la desidia pudiera conmigo.
Afortunadamente nunca cerré y eliminé esa cuenta en flickr. Quizás porque de todo lo que he hecho, flickr es el lugar donde empecé y me di a conocer. Donde se creó mi mundo analógico como bien dices. Donde saboreé un poco el triunfo de mis éxitos fotográficos. No descarto volver lentamente, aunque quizás necesitaba a gente que como tú, que me dijera que volviera. O que pensara en esa posibilidad.
En cuanto a facebook. Esto no es una crítica radical puesto que yo he consumido facebook, pero éste si que es un no definitivo. Creo que se pueden lograr grandes cosas sin ese medio. Y quiero hacerlo así. Lentamente.
Muchas gracias por tus palabras y consejos. Me replantearé lo que has dicho. Y si, este año, después de año y medio sin hacer fotos analógicas, iba a volver a retomarla aprovechando un momento especial que ya os iré contando. Un fuerte abrazo!
Es normal que sientas que pierdes fuerzas al ir actualizando en varios sitios y prefieras centrarte en uno sólo, pero debes tener en cuenta que las redes sociales permitirían una mayor difusión de tus fotografías.
Habla con Oscar para automatizar al máximo posible los procesos: Céntrate en trabajar tu blog y publica nuevas fotos donde estés más cómoda. Que la tecnología haga el resto y se publique automáticamente en Twitter/Flick/FaceBook/Tumblr/etc.
La respuesta de los usuarios, en cualquier plataforma, te llegarán por mail por lo que podrás tenerlas todas centralizadas en un único punto.
Es una decisión personal totalmente legítima, pero creo que tu misma cierras puertas a la expansión de tu trabajo.
Gracias, Andreu!
Me encanta lo fácil que lo hacéis todo. Muchas veces me gustaría que mi cerebro pensara como oscar o tú. Simplificando las cosas, viendo el lado óptimo y sacándole el máximo rendimiento a las cosas sin darle tantas vueltas como lo hago yo. Me ahorraría muchas cosas y muchos disgustos también. Supongo que a mi me queda mucha mente por abrir, sobretodo en estos aspectos tecnológicos.
Lo tendré en cuenta, pero ahora estoy bien donde estoy. Gracias!
Espero que estés bien. Gracias por visitar este humilde blog.
Un fuerte abrazo!