Nuestra primera casa en Calvià. Agosto, 2010
Os acordáis del proyecto que os conté el otro día en el cual voy a intentar subir todas mis fotografías analógicas? Pues esta es mi segunda entrada. El proyecto tendrá el nombre de : «my little world on film» poco elocuente, pero importante para mí puesto que así se llamaron los dos primeros libros que edité y puse a la venta. Y tengo muy buenos recuerdos. Recién había empezado a moverme por este mundo loco y vertiginoso de Internet, bueno, mentira, hacía ya un año desde que empecé, pero al caso es lo mismo. Tenía mucha torpeza pero muchos kilos de ilusión.
Estas fotografías las tomé en nuestra primera casa en Calvià. Dios mío! cuánto la echo de menos! y créedme, no era la mejor del mundo. Era muy vieja, bueno, eso me encantaba, pero la vida allí no era del todo cómoda. Y Oscar empezó a desarrollar «dermografismo», marcas en el cuerpo a causa de la cantidad de cal que pasaban por esas viejas y destartaladas tuberías… Pero aún así y todo, fue nuestro primer hogar. Echo mucho de menos esa terraza. Era grande y tenía una luz maravillosa. Desde mi habitación me levantaba cada mañana con mis plantas y el sonido de los pájaros que correteaban por allí. Esa terraza fue testigo de muchos bonitos momentos. Entre ellos, nuestra manía de celebrar el final del verano con galletas suecas, varios quesos, mermeladas y vino. Y la última, la fiesta sorpresa a Oscar por su 30 cumpleaños. En la terraza puse un buffet con comida rica, bebidas, globos y proyectado sobre la pared, fotografías de nuestra vida que iban pasando al ritmo de la música.
La mesa y las sillas, así como el banco, lo tengo guardado en mi actual casa. He cambiado una terraza enorme por un pequeño balcón, pero hemos ganado en luz, comodidad, 2 habitaciones más (perfecto para recibir visitas o formar una familia), vistas a mi precioso pueblo y las montañas, etc. Y aún así, mi corazón, en muchas ocasiones, echa de menos esa imperfecta casa. No sé si es que nunca estamos conformes con nada, o bien, es que yo soy demasiado sensiblona.
Veo las fotos y puedo sentir, tocar ese momento.
La magia del film…
qué momentos tan bonitos!
Si, lo fueron… Muchas gracias!!