Siempre he pensado que cuando uno está en el buen camino, debe seguir así sin decírselo a nadie. Con el paso de los años, he ido creando una estúpida creencia. Y es que si estás dando pasos positivos y firmes, mejor no decir nada, ya que parece que el simple hecho de expresarlo hace cortar esa especie de magia que lleva alrededor. Y al final, todo se va al traste.
Esta creencia absurda pero que no puedo dejar de sentir, va ligada al hecho de que soy una persona muy perfeccionista. No exijo perfeccionismo a los demás, sino que me lo exijo a mí misma. Esta parcela de mi forma de ser me ha acarreado muchos problemas, sobretodo en mi época académica. Me pasaba encerrada en mi cuarto exigiéndome, no ya unos resultados que al final eran excelentes por tanto esfuerzo, sino que siempre he sido de esa clase de personas que cree firmemente que estoy a un nivel inferior a los demás y que por tanto debo esforzarme el triple que el resto. He sufrido mucho, he tenido siempre mis recompensas. Pero no era cuestión de resultados, el problema era esa forma, y todavía aún es, esa forma de pensar. Este perfeccionismo hace que nunca llegue a creerme nada y siempre estar «a medio camino» de todo. Y quizás he llegado, sólo que yo nunca me llego a dar cuenta.
Creo que si os habéis fijado sabéis que no tengo problema alguno para expresar a través de mis escritos lo mal que lo pasé en mis años de depresión. De hecho, creo que no había ni un sólo día que no lo mencionara. Como si una parte de mí se opusiera a olvidar esa mala época. Qué loca de mí! Pero es cierto. Me muevo como pez en el agua cuando los sentimientos son más caóticos, absurdos, tristes. Pero me cuesta mucho expresar lo bien que me siento (siempre utilizo conceptos como equilibrada, armonía, etc, como si felicidad no estuviera en mi diccionario mental) Al final opto por enmascar esa felicidad momentánea con tintes nostálgicos. Qué me sucede? Acaso no tengo derecho a decir lo qué siento, lo qué espero, los progresos qué hago?
Vivimos inmersos en un mundo tecnológico. Ahora la gente que nunca ha cogido un ordenador, no es tildado de fiel a si mismo, con personalidad. Es un inculto, un don nadie. Todo el mundo sabe utilizar a la perfección cualquier red social. Internet está lleno de gente con talento, hay mucha verdad, pero también hay mentira. Y es cuando queremos dar la impresión de que a todos nos va fenómenal. Triunfamos, salimos en revistas, hemos vendido centenares de fotos (en el caso de la fotografía), etc. Y si, es cierto! supongo que nadie quiere expresar en un blog lo mal que lo está pasando y que ese blog está siendo una terapia para esa persona, o que simplemente la vida no nos trata del todo bien. Yo misma he llegado a pensar sobre mi recorrido aquí, qué estoy haciendo? «Es que Lorena, entiende que si sólo hablas de tus idas y venidas, la gente lo puede ver y no te tomará en serio» (independientemente de que seas una profesional). Sólo escuchas que tienes que venderte bien, que no cometas fallos. Y luego pienso; Qué demonios!!! acaso olvidaste la razón por la que decidiste abrir este blog? no para tener el trabajo de mi vida, tener tropecientos comentarios (bueno, a eso me acostumbraría), es algo personal, una especie de diario. Quién quiera leerme que lo haga y bienvenido es, y quién no, perfecto! Y es que todo va a un ritmo tan vertiginoso que tus sentimientos bailan muchas veces a ese ritmo que no es el tuyo, que nada tiene que ver con la idea inicial que tuviste cuando creaste con alegría tu querido blog. De hecho, he de reconocer que tengo montones de escritos que llegué a hacer públicos por unos segundos y luego me arrepentí. Acabé por esconderlos, guardarlos para mí. Por ser demasiado deprimentes para no sé quién…
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Pues he aquí la razón de mis progresos que me tienen contenta. Y es que después de mucho tiempo sin apenas moverme, o haciéndolo pero esporádicamente, ahora vuelvo a estar «ON». Mi cuerpo, que me ha cambiado muchísimo estos 6 últimos años, vuelve a estar activo. Y mi cabeza está por la labor. Me ha dado el visto bueno. Me ha dicho, ¿ a qué esperas?. Quiero volver a recuperar esa ligereza que tenía años atrás, mis huesos, mis extremidades estaban entumecidas. Llevo tiempo con dolor, pero es un dolor bueno y saludable, síntoma de que estoy en marcha, de que continuo. Quiero verme atractiva. Hace años que me miro al espejo y no puedo reconocerme.
Cuál ha sido la razón? por qué ahora si y antes no? supongo que llegó ese momento donde una reflexiona acerca de todos los aspectos de su vida, entra en juego la salud física y mental. En mis pensamientos entra ser madre pronto. Sin presión, pero estoy preparada. Y no me da la gana ser una madre que tiene problemas para agacharse, o tener durante horas a mi hijo en brazos y acabar dolorida tomando pastillas para el dolor muscular. No!
Y creedme cuando os digo que había llegado a ese extremo. Pues si, Oscar y yo tenemos planes de muchas cosas. Ser padres, hacer pequeñas mejoras en casa, recibir la cámara nueva que hemos comprado y ampliar mis conocimientos y mi campo laboral haciendo otros trabajos, crecer como fotógrafa, etc. Siempre digo lo mismo. Poco queda, por ejemplo, de la Lorena del año pasado. Y es que cada mes es un paso más firme que doy al frente. He dado muchos en falsos, más de los que debería haber permitido, aunque no estaba fuerte. Ahora soy la misma pero siempre algo renovada. Me encanta esta cita, se ha convertido en una especie de mantra para mí: « Nunca es tarde para ser lo que deberíais haber sido».
Y ahora lo veo.
Feliz? si, pero nunca completamente. Y ese sentimiento a medio acabar me hace tener ganas de mejorar y pensar que no existe final, sino un punto y aparte en nuestras vidas.
Y siempre pasito a pasito,
como a mi me gusta.
Comparto contigo muchas de tus reflexiones. Qué bien las sabes expresar!!
Y tu foto, el perfecto complemento.
Un abrazo
Jo, me he emocionado un montón!! OLE LORENA!!! p´alante siempre…sin miedo a ser feliz (eso nos decía siempre mi profesora de danza hace mucho tiempo, para animarnos y «soltar», para dejarnos llevar y dar lo mejor de nosotras mismas, nunca se me ha olvidado esa frase, me la guardo para esos momentos en que todo parece ir bien y tienes miedo de perderlo…aprendiendo a disfrutar al máximo de aquello que nos merecemos porque lo hemos luchado…)
Muchísimos besos!!
Hola Lorena,
spy seguidora fiel de tu blog desde hace mucho.Soy una seguidora silenciosa que siempre ha admirado tus fotografías y tus preciosas palabras.
He pasado una depresión y siempre me he sentido acompañada cuándo leia tus post.
Ver que el tiempo pasa y que todo mejora me hace feliz.
Y esta ultima frase es genial! Será mi frase de cabezera 🙂
Besitos
Os agradezco a cada una de vosotras, las palabras tan bonitas que me habéis escrito. Gracias. Hacéis que pueda levantarme con ilusiones, con una sonrisa en la cara. Y es que, pese a que no tengo pudor para expresarme por aquí, en mi día a día lo hago fatal. Y eso hace que la gente no llegue del todo a conocerme. Soy algo hermética.
Gracias y un besito a las tres!