Creo que llevo toda mi vida esperando en convertir un ideal de vida, en mi vida real.
A principios de mi adolescencia, tenía un mundo interior tan fuerte y vibrante, que veía muy de cerca ese sueño hecho realidad. Me rodeaba de gente que tenía lo que yo un día deseaba tener al formar una familia. Me he ido alimentando de todo ello. Me ayudó a inspirarme, a fortalecer mi personalidad.
Luego llegaron los años de depresión de los que tanto he escrito aquí. Hablo mucho de ello porque fue y es una etapa muy importante de mi vida. Cambió mi forma de ser, de sentir, de ver las cosas. Esos años oscuros me arrebataron esa energía, esas ganas por comerme el mundo y hacer de mi vida algo especial. Minaron mi autoestima y me obligaron a ver el lado realista, cruel y poco inocente de la vida. Donde lo malo siempre sale indemne.
Sin embargo, y a mi manera, siempre he mantenido esa llama viva. Me ha ayudado muchísimo el inspirarme a través de otros blogs, sus imágenes, su día a día. Sus sentimientos. Te das cuenta de que no estás sola. Y de que lo que has sentido también hay mucha gente que lo ha sufrido. Y que se sale. Todo pasa. Solo debemos no pensarlo, no racionalizarlo. El cambio llega en cualquier momento,
chas! aparece.
Por mucho que lleve desde hace 3 años «recuperada», es cierto que mentir se me da muy bien, sobretodo desde la distancia. Siempre he escuchado que una debe mandarse pensamientos positivos si quiere que realmente las cosas den un giro a su vida. Y he intentado hacerlo. Pero siempre me ha parecido que al final vivía en una mentira. No estaba del todo recuperada. No vivía mi vida de una forma consciente, disfrutándola al máximo.
A todas esas personas que piensan que nunca llegará el momento de recuperarse, decirles que he perdido unos espléndidos 25, 26,27, 28, 29 y hasta 30 años que jamás volveré a tener. Pero que una, por fin, si puede ver la luz y que lo que vive es real. Y que esas primeras alegrías, proyectos, ilusiones, son 100% reales.
Llevo meses sin coger mi cámara analógica. Y muy intermitentemente cojo la digital. He perdido momentos perfectos para fotografiar. Y al final me he dado cuenta de que ese cambio llegó en mi vida y no quise darme cuenta. O tal vez si pero mi inconsciente ha preferido que viva esos momentos de una manera íntima. Y ahora sé por qué…
Durante todo este tiempo he llegado a profundizar en mí más de lo que he podido hacer durante estos años. He logrado romper esa barrera que hacía de mí una persona estrecha de miras. He tomado decisiones muy importantes en mi vida, en la vida de Oscar. En la de los dos.
Al abandonar la fotografía por varios motivos, una cree que quizás se ha estancado profesionalmente. Y seguramente en parte sea así. Lo cierto es que estoy sufriendo una transformación a nivel personal que me tiene algo alerta, aunque poco a poco voy acostumbrándome a este nuevo estado. Soy más feliz. Adoro mi día a día. Amo a la persona con la que decidí compartir mi vida hace ya 13 años y medio. Amo todo lo bueno que me espera. Amo los nuevos cambios que se avecinan. Y no, no estoy abrumada por ello. Le doy las gracias a mi interior por haberse reconciliado con este mundo loco.
Empecé este blog, bueno, mil versiones de este blog que he ido cambiando a lo largo de estos años, para encontrarme a mí misma a través del dolor de mis palabras. He repetido hasta la saciedad las mismas palabras, frases. El mismo dolor que se repetía una y otra vez. Por no poder desatascar esa parte que no me ayudaba a avanzar.
Y lo estoy consiguiendo. A mis 31 años.
Empieza una nueva historia llena de más imágenes y menos palabras.
Al final las imágenes dicen más. Y yo quiero que expresen lo serena, madura y esperanzadora que me encuentro. Creí que nunca lo diría, pero ya es hora que haya vuelto una versión mejorada de esa chica que se perdió a los 25 años de edad.
Este es el último capítulo de una historia de mi vida.
The end.
Jo, qué texto tan conmovedor… Te deseo lo mejor!
🙂
Gracias Antolin. Te lo agradezco de corazón.
bsos.
Me alegra leerte tan positiva!
Hay muchas cosas que pensamos que debemos ser o hacer para madurar, pero con el tiempo descubrimos que tenemos que dejarnos ser para descubrirnos.
Escucha que es lo que tu interior disfruta y ama y dale rienda suelta.
Un beso grande!
Bienvenida nueva Lorena, esa positiva mujer que se ha reencontrado con su 25.
Ahora disfruta.
Y sigue sacando fotos…me encantan, lo sabes…siempre que te haga sentir bien.
Dear Lorena – I hope I got the meaning of your post right. From what I can tell you are entering into a new phase in your life, beginning new, and that you are finding happiness once more. I hope this is the case, and I want this for you, very much. Day to day, one step at a time. You can do it xx