una combinación deliciosa.
Aderezado con un chorrito de aceite de oliva virgen, sal y un poco de orégano.
Puedes degustarlo como aperitivo o postre. Da lo mismo. Pero el resultado en el paladar es exquisito.
Muchas veces pienso que todavia nuestra mente no está del todo hecha para crear platos tan sencillos y que no llevan ningún esfuerzo, y sin embargo, pueden resultar tan atrayentes, ridículamente fáciles de hacer y con un sabor delicioso.
Parece que en nuestra cocina siempre debe haber lo básico. Y una vez nos quedamos sin carne, pescado, pasta o arroz, no sabemos qué cocinar cuando en realidad tenemos los estantes repletos de conservas, latas o frutas que en realidad se nos echan a perder de una manera tonta.
Yo estoy intentado cambiar esa costumbre.
Y rebuscar, indagar. Darle al coco.
A ver, qué podria hacer con una serie de ingredientes que a priori son dispares?
Algo sale,
seguro.
La cocina es improvisación, investigación y sacar una comida con lo que haya en la nevera…no? Animo, sigue la investigación! Y las fotos de comida…
Hola Lorena,
Como estas? Todo bien?
No sabia que habías empezado un blog de nuevo, y lo hubieras cambiado tanto! Hoy no sé como he terminado aquí. Pero que lástima que ya no actualizes más ! Me encantaba cuando nos deleitabas con tus textos !
Lorena vuelve!