Necesito una pausa en este vertiginoso mundo 2.0
Tenía algunas recetas por enseñaros, algún lugar que hemos descubierto en la isla y nos encanta, etc, pero mi mente me está dando señales bastante evidentes (pinchazos en la cabeza, a sentir que mis dolores de cabeza aumentan) de que no tengo la energía que se necesita para encargarme de las redes, blog y demás.
Se necesita tiempo e ilusión, y ahora mismo no dispongo de ninguna de esas dos cosas. Aquí mi vida me necesita al 100%. Entera, con el cuerpo preparado y la mente despejada. Y porque soy una persona que se para mucho a reflexionar, soy muy autocrítica, y creo que advertir todo eso me mantiene todavía cuerda en este mundo que parece ir muchas veces disparado y sin frenos sintiendo que me la voy a dar en cualquier momento.
Me alegra tener ese ápice de cariño propio y saber que los posts pueden esperar, las fotos también. Puedo seguir haciéndolas, editándolas, escribir acerca de ese recuerdo pero por ahora dejarlo ahí en mi intimidad. Despojarse también de esa idea de mostrarlo todo hace que uno empiece un camino interior muy rico y saludable. Tu cuerpo se relaja, uno empieza a mirar menos el móvil, a necesitar menos esa felicidad instantánea del feedback. El silencio mental es tan necesario, como el agua para vivir. Y yo estoy algo sedienta, lo reconozco. Sedienta de silencio mental, recogimiento, de vivir activamente aquí, en este mundo que piso y respiro, y no a través de una pantalla.
Además de que mi interior me pide a gritos hacer ciertos cambios en mi estilo de vida que requieren paciencia, ir poco a poco, estar con las neuronas a tope porque es un cambio que necesito interiorizar de una manera sana y plenamente consciente. Cambios a mejor, a una vida con más sentido. Queremos reducir de manera importante el impacto negativo que todavía causamos al medio ambiente. (y aún así todavía seguiremos causándolo, ¡qué difícil es!). Ya hemos hecho muchos de ellos de los que me siento orgullosa y que en nuestro día se hace de forma natural y no resulta un handicap como al principio. Pero los comienzos cuestan y estoy animada a realizar otros pasos que necesitan mucha constancia, que implican a toda la familia y estar en el presente con los ojos bien abiertos. Quiero saber que lo que hago es para mejor y no un moda a la que a veces parece que todo el mundo se sube. Creo que hemos cambiado mucho la forma de pensar, de cómo tratar al mundo, pero incluso con esto y todo, creo que hasta se saca provecho, como por ejemplo, a incitarnos a comprar cosas «necesarias» para llevar ese cambio. Así que en parte siento que la rueda sigue… Y quiero hacer ciertas transformaciones prescindiendo de esas «cosas». En fin, un día me explicaré mejor. Deseadme suerte! 🙂
En este sentido, el blog de Mar me ha hecho siempre reflexionar. Un ejemplo para mi de cómo saber vivir con plena consciencia. ¡Gracias!
Nos vemos por Navidad, quizás más tarde. Pero ¡¡vuelvo!!.
Siempre vuelvo. Este lugar es muy importante para mi,
pero necesito bajarme un poquito de este tren y darme una vuelta al lugar maravilloso donde estoy.
Un beso!!
Qué bonita reflexión Lorena. Muchas veces es necesario “desconectar “ para “conectar” y vivir de una manera más tranquila y consciente. Disfruta de este tiempo de pausa, te esperaremos el tiempo que haga falta 🙂
Un abrazo!!