Creo que uno de los mayores dones que posee un fotógrafo es el de convertir en «bonito» su día a día.
No me gusta mentir, de hecho, incluso en fotografía, no me lo permito. Valoro mi día a día, e intento mostrarlo a través de imágenes pero eso no quiere decir que muchos de esos días estén llenos de cansancio, momentos regulares. Pero nunca me permitiría mostrar una foto que no exprese esa calma y belleza que realmente tiene, llamadlo puntillosa, lo que queráis. Necesito que mi fotografía sea estéticamente agradable, pues así lo intento ver yo. Pero a pesar de ello, os voy a confesar que mi Septiembre ha sido estresante, yendo a toda prisa por un camino que no sabía cuando iba a terminar.
Durante este mes, varias personas me han repetido algo que es cierto e importante que no debo olvidar: «al final todo pasa. Lo bueno y lo malo. Llega, arrasa con todo, pero pasa».
Y si, pasa. Pero gestiono a veces mal las emociones, el estrés, el cansancio y me convierto en un huracán que a la primera que se lleva por delante es a una misma.
Aún así, a pocos días de celebrar el tercer cumpleaños de Nico y así dar por finalizado un mes de volver a empezar en todos los sentidos, os enseño algunos de esos destellos de mi Septiembre que he intentado saborear al máximo.
nuestra primera semana de Nico en casa al decir adiós una etapa muy importante para él y que sin duda no olvidaremos: La guardería.
Intentando aprovechar esa semana libre antes del comienzo del cole pasando tiempo juntos. Jugando, yendo a la playa, haciendo una excursión.
Ver desde la distancia lo mayor que se ha hecho mi hombrecito.El 1 de Septiembre, María Cañizares, una excelente repostera, y su marido Sergio, un panadero que quita el hipo, abrieron las puertas de su panadería. Y no me lo podía perder. La visita a Rustic es casi obligatoria si estás en Binissalem. ¡Te querrás llevar todo!
Su risa, mi bálsamo.
Momentos en calma con Nico que aprende a desconectar solo. La luz de la tarde en Septiembre es maravillosa.
He vuelto (no cada día) a los porridges, a los yogures griegos con granola, fruta. ¡Qué reconfortantes son!
Pero bueno, el café de la mañana es indispensable. En silencio, mucho mejor.
Orgullosa de mi aloe vera que no para de crecer y sigue viva desde que la trajimos cuando era un bebé de Menorca en el 2011.smoothies llenos de verduras para afrontar la mañana con energía. Y viejas lecturas.
Empezamos cole. Una de las mejores etapas que recuerdo. Ojalá, cariño, lo sea también para ti.
No puedo expresar como mi corazón se enciende de amor cada vez que lo observo desde la lejanía. Mi pequeño chef.
haciendo pruebas para los muffins que prepararemos para su cumple.
Creo que le damos el visto bueno. 🙂
Qué bonito todo lo que cuentas Lorena. Cuánta paz produce leerte…
Las fotos que has puesto de Nico son tan bonitas❤️…me han encantado!!
Un besito!
Gracias a ti, Erika, por pasarte por aquí y leerme.
Ya es mucho. Besos!