Para los que me visitáis por primera vez…
Este no es un blog de recetas vegetarianas. Sé que muchas de mis recetas lo parecen y en ellas abundan las verduras, ingredientes que parecen que están de moda como el tofu, la quinoa, bebidas vegetales, etc. Si subo recetas de este tipo es porque en casa consumimos muchas verduras, cereales y legumbres y todos los ingredientes que completan el plato, son recetas que normalmente preparo, pero deciros que también consumimos pollo, carne roja (una vez al mes), pescado, etc. Y que no compro ese tofu de la receta para hacer ese plato, tomar la foto y ya. Son productos que consumo habitualmente y que podrías encontrar en mi nevera cualquier día.
Cuando se trata de cocina, soy de mente abierta. No me cierro a nada.
No siempre he cocinado cosas tan saludables, he pasado por muchas etapas pero a medida que han pasado los años, es cierto que he optado por llenar mis platos diarios de comida más variada. En casa hemos pegado un cambio brutal a la hora de comprar y cocinar. Antes caía algo de bollería para «por si acaso» tenía visita en casa, no miraba la tabla de información nutricional, no me fijaba prácticamente en nada. Y únicamente utilizaba como primera opción el azúcar blanco en mis creaciones de repostería. En apenas 5 años (diría que incluso menos), mi despensa está compuesta por otros alimentos y mis creaciones son diferentes. Antes no renunciaba a la lasaña de carne con una gran capa de bechamel, o a mi hojaldre de manzana espolvoreado con una gran cantidad de azúcar blanco religiosamente cada semana, etc. Y ahora apenas los preparo, aunque si preparo otros muchos. No porque sean nocivos para la salud (si no abusas, claro!) y menos si los preparo yo en casa, sino que de forma natural he ido incluyendo nuevos ingredientes que ofrecen un abanico más amplio de posibilidades y lo que antes era un menú más limitado, ahora no. En casa consumimos harina de trigo, tengo leche entera de vaca para mi hijo o un paquete de azúcar moreno para algunas creaciones dulces. Pero también es cierto que también dispongo de harina de garbanzo, de avena, de espelta o trigo sarraceno como harina habitual porque ya llevo un largo tiempo utilizándolas. Y en el caso del azúcar, dispongo de azúcar de coco, de panela, dátiles medjool, sirope de agave o miel como endulzantes. Creo que en el la variedad está el equilibrio. Me encanta aprender, experimentar y probar. Han habido muchos ingredientes que se han quedado por el camino porque no sé como cocinarlos aparte de la receta concreta para lo que lo compré ( y ahora son el súmun de lo healthy y cool), otras veces me ha disgustado por mucho que lo hayan recomendado. En fin, que estoy también deseando subir alguna receta donde haya carne. Alguna rica y que me salga bien. Tengo alguna por ahí…y seguro que la terminaré subiendo.
En resumen: no intento que este blog se convierta en los cientos de blogs de comida vegetariana o vegana o de comida raw. Para ello hay infinidad de ellos y realmente buenos. Pero es un reflejo de lo que cocino sin intentar enmascarar nada. Además de que soy una eterna alumna que creo que nunca aprenderá lo suficiente. Voy pasito a pasito como en todo. Y mi finalidad no es adoctrinar. Es simplemente mostraros de la mejor manera que sé y con fotos incluidas, pues cositas que voy preparando en casa y nos gusta. Es un blog real, que no sigue una estructura medida, sino que voy añadiendo contenido según mi día a día y de forma natural.
Mirad, hablando de ingredientes que pruebo y no me gustan y luego les doy una oportunidad y pasan a ser productos de mi cocina eventualmente, se encuentra la Kale. No la compro siempre porque no me agrada en exceso, pero con la comida soy insistente y más si sé que posee muchas propiedades como es el caso. Soy muy persuasiva. Ojalá fuera así con el deporte. Sé que es saludable y no hay manera de que se me peguen buenos hábitos. ¡ejem, ejem!
Probé a hacer las chips de kale al horno pero no le cogí el punto (aunque hoy sea una de las recetas que os traigo), lo he incluido en purés, en batidos. Y no soy muy fan. Pero volví a probar con las chips al horno y de repente me gustó. Así que cada dos o tres semanas compro un buen ramo de kale y las hago. Y disfruto sabiendo que puedo ingerir y beneficiarme de sus propiedades. En esta ocasión, Nico ha querido ayudarme con el proceso e incluso ha probado las dos versiones: la dulce y la salada.
Y, ¿por qué subo una receta que no preparo asiduamente? ¿por qué el Kale es un alimento muy de moda hoy en día y queda bien?
Pues no. Porque también quiero subir recetas de cosas que a priori no me convencían hasta que luego les cogí el punto. Y es que como en la vida, no existe un blanco o negro. Hay muchos matices, uno puede estar parcialmente de acuerdo con algo. Y tener razones para ello. Así que me alegra tener de vez en cuando este superalimento en mi cocina y estómago. Quizás no en la manera más saludable pero si la más atractiva y en la versión más «crunchy» 🙂
Os dejo dos versiones. Una salada y otra dulce.
Os confieso que me quedo con la versión más dulce 🙂
CHIPS DE KALE
Procedimiento:
Para hacer los chips de kale al horno y poder sazonarlo de cualquier manera, primero tenemos que seguir un mismo procedimiento.
- Cortar en hojas la kale
- Lavar en abundante agua
- Secar cuidadosamente cada hoja de kale (un paso importante pues te saldrán más crujientes a mayor secado)
- Sazonar (al gusto) y remover bien con las manos para que todas las hojas de kale se impregnen de la mezcla.
- Meter en la bandeja del horno que previamente la hemos forrado con papel vegetal, con una pequeña separación entre ellas
- Hornear a 150 grados durante 10 minutos
- Sacar, dejar enfriar y listo. A disfrutar de este delicioso snack
Chips de Kale (versión salada)
- Un ramo de kale
- 1 cucharadita de curry
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- levadura nutricional para espolvorear al final en cada hoja
- aceite de oliva y sal.
Chips de Kale (versión dulce)
- un puñado de kale
- 4 cucharadas de sirope de arce
- el zumo de medio limón
- una pizca de sal,
- un chorrito de aceite de oliva
En casa tomamos kale en ensaladas, al principio probamos también en batidos pero no nos gustó nada, el sabor era demasiado fuerte. Y la primera vez que lo tomé en ensalada Tampoco me gustó.
Pero por sus beneficios nutricionales seguí insistiendo y me fuí acostumbrando poco a poco a su sabor. Al ver tu receta me ha llamado la atención la versión dulce de las chips de kale. A ver si puedo hacerlas y probar! Gracias por las recetas!!!
Yo también uso mucho la harina de garbanzos, sobre todo para rebozar pollo o pescado para Marco, me parece una alternativa muy saludable la verdad. Un besito