Irlanda (final del viaje)

by Lorena Arance

Amanece en Cork.

Nuestra primera mañana aquí. Esta vez no necesitamos madrugar. Nos quedan 2 días enteros. No tenemos planeado coger el coche para escaparnos a las afueras. Queremos descansar e ir sin prisas lo que nos queda de viaje. Nos pegamos una buena ducha caliente y bajamos al comedor a disfrutar del desayuno.

el hotel tiene un pequeño jardín trasero con vistas al puerto. Pese a sus dimensiones, tiene una magia increíble. Un gran árbol corona parte de ese rincón verde. El rosa me hace sonreír. Es demasiado bonito. Intuyo que nos espera un día increible. Mi enfado deja paso a la tranquilidad. Soy como una niña ilusionada con su fiesta sorpresa de cumpleaños.

el comedor del hotel es muy apacible. Huele delicioso. Disponemos de un desayuno Buffet muy variado. Estamos deseosos por probar todo! Y para ello, cogemos esta mesita cerca de la ventana con vistas a ese precioso árbol.

No me puedo ir de aquí sin disfrutar hasta el final de sus maravillosos scones. Los hacen caseros y están increibles!

Un poco de todo. Yogur con fruta, zumo, selección de panes, tostadas francesas, tomates al horno y algo de bacon. Necesitamos reponer fuerzas para el paseo a la ciudad 🙂

nos dirigimos a la ciudad. Y en la bajada me encuentro esta iglesia. Me encanta sus estética.
El día es maravilloso.

El centro de la ciudad está lleno de vida. Cork es alegre y cada día es motivo de celebración. Hay festivales de música, actividades al aire libre.

Algunas calles me recuerdan la estética de Galway. Una ciudad antigua que se ha ido adaptando a los nuevos tiempos.

descubriendo sus callejuelas, me llama la atención este negocio de fotografía.

Y andando, decidimos entrar a un lugar llamado English Market. No nos habíamos informado sobre la ciudad de Cork y sus puntos de interés.. Sin darnos cuenta de que este lugar es uno de los más famosos e imprescindibles de visitar en Cork. Un mercado cubierto del SXVIII donde uno puede encontrar una variedad muy amplia de comida local y también ecológica.
Nuestro lugar favorito en CORK.

las horas pasan volando aquí. Os lo prometo.
¡Disfrutamos muchísimo!

Para alguien que adora la gastronomía y uno de sus objetos favoritos para fotografiar es la comida y todo lo relacionado con ella, este lugar fue el paraíso. Todo tenía una pinta increible!

en un pasillo, en la parte trasera del mercado, nos encontramos con unas tiendecitas de decoración preciosas.

Subiendo unas escaleras, nos encontramos con esta pared llena de laminas publicitarias. Quiero que Oscar me haga una foto, pero me entra la risa y cierro los ojos.

En la parte superior del mercado nos encontramos con Farmatge Café. A su lado, y separado por un cristal, el restaurante. Decidimos parar en la cafetería. Su especialidad son los bocadillos. No puedo decidirme por ninguno, hasta que me enamoro de un sandwich de vegetales y pollo. También elegimos una tarta y los cafés. Si te despistas, la cafetería se llena. Paramos a descansar y alimentar nuestro estómago.
Una maravilla estar aquí.

una de mis obsesiones: retratar mesas vacías. Algunas cuentan muchas historias.

Nuestro día no acaba aquí. Salimos a pasear por la ciudad, seguimos conociendo todo lo que ofrece Cork, que es mucho. Demasiado.

Decidimos visitar una taberna con mucho encanto y degustar un par de cervezas. Escuchar música tradicional dentro de la taberna y volver tarde al hotel. Molidos pero felices.

Mañana es nuestro último día y vamos a seguir así. Pateando la ciudad, comiendo, descansado a ratos. Desde la tranquilidad de haber visto y sentido un poco de todo.

No tengo fotos de la taberna, ni de otros lugares que visitamos. Supongo que mi interior me pedía únicamente disfrutar. Sin preocuparme de las fotos. Pero si que volví a hacer algunas (mi obsesión por ese mercado) de nuestro ratito el último día en el English Market.

Esto se acaba.